domingo, 19 de junio de 2011

Ruta de Las Xanas

El desfiladero de las Xanas, está considerada como la Ruta del Cares en miniatura.

Las Xanas, son personajes de la mitología asturiana, que viven en las cuevas, las fuentes y en las orillas de los ríos. Son de pequeña estatura y muy bellas, con cabello rubio y muy largo, que sujetan con cintas de perlas o flores. Se visten con túnicas plateadas y la mayoría están encantadas. Poseen muchos tesoros y hacen ricas a las personas que las desencanten. Cuidan el ganado y a la puerta de sus casas hilan madejas de oro y se las regalan a los pastores y a aquellas personas que las ayudan. Tienen hijos y raptan a los hijos de los aldeanos y en su lugar dejan a los suyos, los "xaninos", para que los alimenten.
En Asturias es muy frecuente, que en los festejos patronales de las poblaciones, el término "reina" de las fiestas se sustituya por "xana".


El arroyo de las Xanas o Viescas es un pequeño afluente del río Truvia; tiene un cauce de unos tres kilómetros, uniendo las poblaciones de Villanueba y Pedroveya con un desnivel de unos 300


metros. Discurre por la Sierra del Arámo, entre farallones de piedra caliza, elevadas paredes verticales de más de cien metros de altura, y un profundo bosque de hayas y castaños, que puede recorrerse a través de la ruta de senderismo de escasa dificultad, conocida como la "Ruta de las Xanas. El desfiladero está declarado Monumento Natural.



El acceso desde Oviedo se hace por la carretera de la Coruña A-63 salir por el ramal hasta Trubia (Km. 12), una vez pasado el puente sobre el río Nalón, y a mano izquierda tomarla AS-228 hasta el área recreativa de Tuñón (Km. 18) donde se encuentra un monumento al Oso Pardo (Ursus arctos) y ante de llegar a Villanueva a mano izquierda(Km.28) sale una carretera que va a Buseco y Tenebrero, por allí hay sitio para dejar el coche.


El acceso desde Pola de Laviana se hace la carretera AS-17 hasta Riaño para enlazar con la AS-244 y luego continuar con la AS-242 para coger la autopista Grado - La Espina hasta Trubia y una vez pasado el puente coger a mano izquierda la AS- 228 hasta el área recreativa de Tuñón y antes de llegar a Villanueva en el Km 28 sale la carretera a Buseco y Tenebreo y a unos pocos metros podemos dejar el vehículo.


El horario para hacer la ruta es de 3 horas y media para ida y vuelta aproximadamente, con un desnivel de unos 300 metros y si alguien quiere buscarlo en algún mapa puede encontrarlo en el mapa de curvas de nivel: Mapa Topográfico Nacional de España 1:50.000 Hoja Nº 52 Proaza. Siguiendo la carretera a Tenebreo a unos 200 metros a la derecha, se encuentra un mapa indicativo grabado en madera y una piedra tallada nos indica el comienzo de la Ruta les Xanes de allí parte la senda, que en gran parte se encuentra labrada en roca calcárea.


Discurre por la margen derecha del río Viescas o de las Xanas, con poco desnivel, varios túneles, nos llevan por lo más abrupto del camino, que llega en algunos puntos hasta los 80 metros sobre el nivel del río que forma múltiples cascadas.

Gran parte del recorrido es un desfiladero, que no tiene nada que envidiar a la gran Ruta del Cares.Poco después a la altura del río, atravesamos un bosque de hayas...castaños...etc. Para cruzar el río por un puente de madera y tras dejar al lado un molino en ruinas, hay una subida por un

empinado prado, al final vemos la iglesia de Pedroveya, a la sombra del típico Tejo, árbol mitológico y totémico, aquí en Asturias hay ejemplares milenarios, todo ello con el fondo del pico Mostayal de 1.313 metros de altura guardián mudo sobre Pedroveya que siempre estará preparado para dar de comer al caminante. Después de una buena comida aunque engañosa, comenzamos el descenso para recorrer resto de la ruta y disfrutar de la naturaleza, al lado del río entre árboles verdes y tan tupidos que en algunos puntos el camino queda completamente tapado y acompañados del suave murmuyo del agua.Pedroveya es una pequeña aldea asturiana que pertenece al concejo de Quirós. Está situada a 550 metros de altitud y tiene 51 habitantes aproximadamente donde comienzan o finalizan algunas rutas de montaña. Es una aldea típica de montaña (ahora ya vastante modernizada, con construcciones tradicionales, casonas de piedra con balconadas y porches demadera y calles empedradas. Los hórreos como elementos tradicionales y también destacar alguna panera asturiana, utilizados desde hace tiempo como almacén de grano y víveres, asícomo los pozos de lobos utilizados para cazar estos animales. En la plazoleta se encuentra la Capilla de Santa Rita y un restaurante donde se como bien, pero ojo que no os den gato por liebre, nosotros pedimos para comer cabrito que es el plato tradicional y nos trajeron cordero, así que ojito, a pesar de todo la comida es abundante y bien preparada. El precio es de 12 euros y los fines de semana hay que reservar mesa en el teléfono 985 78 30 46.

Me gustaría recordar que por aquella zona, que tanto me gusta por su belleza y agresividad de sus montañas, sus rincones tan escondidos que permiten disfrutar de la naturaleza por sus cuatro costados, hay unos puntos muy interesantes turísticamente ablando, como es en Tuñón


la iglesia de Santo Adriano prerrománico asturiano del siglo IX, una de las primeras obras arquitéctonicas de la Monarquía asturiana. Reconstruida en el siglo XII la espadaña se le añadió en el siglo XVIII.


En Villanueva puente medieval e iglesia de San Romano.


En cuanto a los museos, en Teverga el Parque de la Prehistoria y el Museo del Oso en Proaza.


En fin se puede pasar un día por la Ruta les Xanes y después disfrutar de cosas bonitas de esa tierra.

HASTA PRONTO AMIGOS.

viernes, 3 de junio de 2011

DE ESPAÑA A PORTUGAL

Miranda do Douro (en mirandés Miranda de l Douro) es una ciudad portuguesa y cabecera del municipio del mismo nombre, situada en la región portuguesa Trás-os-Montes. Está comprendido dentro del Parque Natural Douro Internacional.
Miranda do Douro es una de las ciudades más interesantes del norte de Portugal desde un punto de vista turístico.

Miranda do Douro es un antiguo pueblo amurallado que se yergue sobre un desfiladero del Douro cerca de la frontera con España.

Además de la riqueza de su Historia y de su Cultura, Miranda do Douro ofrece un entorno magnífico con sus paisajes preservados.

HISTORIA:
En la antigüedad perteneció al convento de Astorga, de la que quedó influenciada cultural y lingüísticamente. En Miranda se habla junto con el portugues el idioma mirandés, que es un habla derivado del dominio lingüístico asturleonés y que tiene carácter oficial. Es habitual la rotulación bilingüe en las poblaciones cercanas a Miranda: Sendim, Duas Igrejas o Aldeia Nova.
GEOGRAFÍA:



Miranda está situada en la margen portuguesa del río Duero y desde España se accede a ella cruzando por el paso fronterizo que se abre sobre el dique de la "barragem" (dique) de Miranda, una de las presas que cortan el río a lo largo de la frontera. El paisaje característico de su emplazamiento está formado por altas paredes de granito que encajonan el curso del agua y que se prolonga hasta la incorporación del río Águeda en la confluencia con las provincias de Zamora y Salamanca.


A las seis de la mañana, se pone en marcha una pequeña representación de mujeres (las mejores) de Laviana, aunque algunas son de Bimenes, concretamente las chicas de "Maualidades Belén" y yo un humilde servidor que las acompaña como único hombre de la excursión (bueno había otro pero no se sabe por donde andaba).Con muy buen ambiente, cantos, algún rezo...buen humor y no se que más) partimos hacia Palazuelo. La familia Palazuelo que gestiona un campig-hostal-restaurante en Villamañan (León), ha inaugurado en 2007 una gran área de servicio de AVIA junto a la A - 66 León - Benavente a la que se accede por la salida 194 a LE - 412.

Tienen un gran restaurante, supermercado con sus productos estrella que son los embutidos leoneses de calidad.

Hay una zona exterior para comidas tipo merendero techado, que se puede usar consumiendo las bebidas del local.

Aquí descansamos un buen rato, desayunamos y de nuevo la carretera para ya no parar hasta Miranda de Douro.
No hemos visto por las dehesas zamoranas las manadas de toros bravos, solo ovejas y más ovejas.

Llegamos a Miranda bastante temprano pero ya el termómetro marcava los 20º, que allá sobre las 3 de la tarde llegaba a los 27 y 28º.

Sin perdida de tiempo caminamos hacia la Rúa do Mercado, la mayoría de las tiendas y comercios se encuentran en la zona nueva de la ciudad, especialmente en la Rúa do Mercado, donde también se encuentra el mercado de alimentación tradicional. Los principales artículos que podemos encontrar en estas tiendas son los textíles (ropa de cama, toallas, mantelerías e incluso ropa deportiva de marca), aunque también hay tiendas de mobiliario y decoración.

Los precios son algo más baratos que en España,

pero distan mucho de ser el chollo que eran hace unos cuantos años. Sin embargo, son tiendas bastante bien montadas, no en plan mercadillo "a revolver", como se estilaba en Portugal antiguamente. Merece la pena dar una vuelta por esta calle, aunque solo sea para echar un vistazo y ver si se encuentra alguna ganga.

También en esta zona se encuentran todos los alojamientos de la ciudad varias cafeterías y restaurantes.

Aprieta el calor, son las 12,30 hay que ir acercándose hacia el mesón o restaurante donde vamos a comer, pero todavía me queda algo de tiempo para tomarme otro vinito de esos buenos que tienen en Miranda, hay que tomarlos despacio, para luego asomarme unos minutos a aquellos estupendos miradores del río Duero que están en la calle de abajo paralela a la Rúa del Mercado y que tienen unas maravillosas vistas sobre el río.

A la 1,15 era la hora prevista para la comida, entre el vino y las fotos no me queda tiempo para más y me dirijo al Mesón el Molino donde ya esperaban algunas de mis compañeras de viaje.

Para acceder al Molino hay que bajar unas cuantas escaleras 20 ó 30 yo que se, el vino me lo complicaba todo. Preguntamos por la mesa y nos acompañaron a una mesa apartada y en un rincón, apartado del resto de los comensales del comedor, que enseguida se llenó. La comida fue variada y yo creo que abundante. Para vever un buen vino tinto que a mí no me gustó, con ayuda de las chicas el camarero me trajo un vino verde que no estaba mal.
Después de la comida aún nos queda la tarde, nos queda por visitar el casco viejo, la parte alta de Miranda, la zona del castillo y el Ayuntamiento y allá nos vamos, yo me quedo atrás para comprar vino y después me acerco al casco viejo para hacer unas fotos y hacer una visita aquella parte de la ciudad.

La parte alta de la ciudad llama su atención por las estrechas calles que tiene, todas pintadas de blanco que cuando hace calor son sofocantes.

Caminando llego a una plaza donde me llama la atención el edificio del Ayuntamiento o Camara municipal en esta plaza dos estatuas representando me parece (no entiendo el portugues) a Paço Municipal, más adelante me encuentro la Antiga Sé de Miranda (Monumento Nacional), continúo mi camino para encontrarme El Antigo Paço Episcopal y la Antiga Igraja do Convento dos Frades Trinos, el Antigo Quartel de S. José, las ruinas del castillo, La Fonte dos Canos, La Casa dos Cachorros Eróticos y como no la muralha pré-románica delsiglo X / XI. Merece la pena visitar el Jardim dos Frades Trinos un precioso parque a la sombra de bastantes frondosos árboles, con bancos para poder sentarse descansar y disfrutar de aquella zona verde, con vellas vistas por detrás de las ruinas del castillo.

Regreso sobre mis pasos. pero dando un rodeo por detrás del Ayuntamiento y encontrarme delante de una farmacia y un letrero luminoso marcaba 28º, vaya bromita, sigo mi camino para encontrarme con los resto de la muralla que antaño rodeaba la ciudad y que ahora es un paseo por las alturas, con vistas sobre el aparcamiento de autobuses y el río Duero como también de la ciudad.

Nada tan agradable como pasear por las calles de la vieja ciudad, visitar los monumentos, tomar un rato de descanso en la terraza de un café...
Nada tan agradable como un paseo por el Planalto Mirandês o el río Duero cuya naturaleza queda preservada.
Este sitio existe para convencerles de salir de los caminos turísticos habituales para descubrir una ciudad que no olvidarán.

Por desgracia todo en esta vida se acaba y el viaje a Portugal también, así que a las 5 de la tarde cogemos el autobús para el regreso a casa después de un día estupendo, tranquilo y caluroso.

Comenzamos la marcha dejando atrás esta maravillosa ciudad y que la veo alejarse como si nos dijese a Dios, nos vamos otra vez a Palazuelo donde nos paramos a merendar después de 2 horas y media de viaje, nos encontramos aquí con la excursión de Benidorm que coincidieron allí con nosotros. Después de los saludos, nos juntamos en una mesa para la merienda.

Hemos comido, hemos vevido y nos hemos divertido, que más se puede pedir, después de la merienda y de pasar por el supermercado (siempre se aprovecha para traer algo de embutido y algunas otras cosas) aún nos queda tiempo para tomar un poco el sol, allí afuera corría el fresco y se podía esta muy bien.

No quiero ni recordar la hora de marchar, estábamos muy a gusto y el retorno al autobús fue perezoso, ¿quién quiere volver a la rutina cotidiana después de un día así?. Pero la vida continúa y el viaje tiene que terminar, así que pa casita.


En la siguiente foto como siempre falta el fotógrafo, las chicas se olvidaron de mí.
ESPERO Y DESEO QUE EN EL PRÓXIMO VIAJE NO SE OLVIDEN DE MÍ.